Los ensayos de seguridad de vacunas infantiles están diseñados deliberadamente para ocultar la verdadera incidencia de eventos adversos.

El 80% de las muertes súbitas del lactante reportadas entre 1990 y 2019 en EE.UU. ocurrieron dentro de los 7 días posteriores a la vacunación.

Estos períodos irregulares están asociados al riesgo de morbilidad cardiovascular, enfermedades crónicas y mortalidad prematura.

La mayoría de las muertes ocurrieron dentro de una semana desde la última administración de la inyección.

La Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. admite falta de conocimiento científico sobre los efectos adversos de las inyecciones.

Para tener una ganacia significativa los pediatras deben lograr que el 80% de los niños esten completamente vacunados a los 2 años.

En los últimos tres años se han procesado 2.100 informes y de los 2.100, 1.474 están muertos, aún falta procesar los del 2024.

Analizaron datos de más de 4 millones de niños, la mayoría de las convulsiones ocurrieron dentro de los 3 días posteriores a la vacunación.

Crean inflamación neurológica crónica, provocan un colapso del potencial zeta, crean una respuesta celular sostenida por peligro en el cuerpo y por susceptibilidad preexistente.

El Centro de Control de Enfermedades, CDC, de EE.UU. determinó que el número mínimo probable para niños de 0 a 18 años sería 76 dosis de 18 vacunas diferentes.