viernes , 29 marzo 2024

Cuánto persiste el ARNm de las inyecciones en las células de las personas inoculadas

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Síntesis por Karina Acevedo Whitehouse del estudio: «Immune imprinting, breadth of variant recognition and germinal center response in human SARS-CoV-2 infection and vaccination», 2022 DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2022.01.018

¿cuánto tiempo sigues teniendo el ARNm y el Spike de la inyección en el cuerpo? y ¿qué tanto difieren las respuestas inmunes a la infección y a la inyección?

El estudio, escrito por Roltgen y colaboradores, titulado (traducido del inglés) «Impronta inmune, amplitud de reconocimiento de variantes y reactividad de centros germinales en respuesta a la infección y vacunación contra SARS-CoV-2 en humanos» y publicado en la revista Cell (https://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(22)00076-9), se basó en el hecho de que a pesar de haber estudios sobre la generación de anticuerpos y su capacidad neutralizante post inoculación, no se conoce realmente cuál es la diferencia en las respuestas a las inoculaciones de ARNm y otras vacunas en comparación con las infecciones naturales (cosa que hemos dicho una y otra vez). Por eso, quisieron ver a qué grado la infección con SARS-CoV-2 difiere de la reacción que generan las diferentes vacunas, en particular en cuanto a la respuesta en los centros germinales (GC, por sus siglas en inglés). Antes de compartir con ustedes lo que encontraron en dicho estudio, necesito explicar brevemente lo que son los GC:

Sobre los centros germinales.

Los nódulos linfáticos (acumulaciones de tejido en diferentes partes del cuerpo que son, por ejemplo, lo que nos palpa el médico en el cuello cuando nos revisa porque nos duele la garganta) contienen en el centro tejido formado sobre todo por linfocitos. En los GC está la mayoría de los linfocitos «de memoria». Podemos pensar en este tejido como los cuarteles de la inteligencia militar, donde a la larga los diferentes soldados llevarán la información de lo que han visto en sus acciones de vigilancia y protección. Entonces, cuando hay una infección, se ven «reactivos» los centros germinales.

Lo que hicieron los autores del estudio fue comparar las respuestas inmunes (en específico, la magnitud del repertorio de anticuerpos, los tipos de anticuerpos producidos y la afinidad por la proteína Spike de nueve variantes; además de explorar cuánto Spike y cuánto ARNm vacunal se encuentra en los GC, y por cuánto tiempo, entre vacunados y personas infectadas de manera natural.

Lo que encontraron es importantísimo y preocupante porque confirma mucho de lo que se ha especulado y argumentado con base en evidencia reportada en estudios in vitro, reportes y estudios de caso.

1) Confirmaron que la vacunación ejerce una «impronta inmune» lo que dificulta que el sistema inmune pueda hacer anticuerpos de forma adecuada contra otras variantes luego de haber recibido la inoculación.

2) La producción de anticuerpos de las mucosas fue bajo en personas que recibieron la vacuna Pfizer/BioNTech (recuerden que la protección inmune en las mucosas es lo que necesitamos si queremos evitar la infección y, por ende, la transmisión.

3) Los anticuerpos producidos de manera normal «cambian» con el tiempo para volverse más afines a otras variantes (eso es un proceso muy lindo conocido en inmunología como «edición del receptor», y que ayuda a que los anticuerpos puedan ser más afines a lo que encuentran), pero esto no ocurrió con los anticuerpos vacunales, que se mantuvieron estables.  Encontraron que las personas inoculadas tienen mayor cantidad de Spike en los CG que las personas con infección natural, y que el ARNm de la vacuna persiste en los CG de nódulos linfáticos axilares (de las axilas) hasta dos meses después de la segunda dosis. Sí, leyeron bien, hasta dos meses persisten las instrucciones para seguir produciendo Spike vacunal. La proteína Spike vacunal podía detectarse en altas cantidades hasta dos semanas después, pero seguía presente a menor concentración hasta 2 meses después en los CG.

4) Demostraron que sí es detectable Spike vacunal en la sangre de los inoculados, al menos por dos días.

Por supuesto que el estudio es más amplio y reportaron varias cosas más. Si tienen tiempo y ganas, les invito a que lo lean completo. Aquí solamente les presento lo que es relevante al tema de «¿cuánto tiempo sigues teniendo el ARNm y el Spike vacunal en el cuerpo?» y «¿qué tanto difieren las respuestas inmunes a la infección y a la vacuna?«. Los autores reconocen las cosas que no se saben de las inyecciones. Eso es importante, porque al menos pone por escrito los argumentos y la evidencia de lo que no sabíamos y aún no sabemos.

Ahora, gracias a este estudio, se cuenta con evidencia empírica que refuta los pseudo-argumentos tan frecuentes de algunos médicos y científicos, que buscan restar importancia a los cuestionamientos con frases tan someras como incorrectas al estilo de «no, claro que no se produce ARNm vacunal por muchos días, a lo más durará solo un par de días«, o «no es cierto que se detecta Spike vacunal por días«, o «claro que se produce más Spike con una infección natural que con una vacuna de ARNm o vectorizada«.

No se sabía si esto era así o no, y ahora, al menos, ya se sabe que no es así. Sería bello y muy justo que los médicos y científicos que han pregonado, sin cuestionar, la narrativa ‘oficial’ tuvieran el valor de aceptar lo que no se sabe (y lo que no saben ellos, que no es lo mismo).

En el estudio que comparto con ustedes no analizaron si hay ARNm y Spike en otros órganos (solamente analizaron esas biopsias tomadas de los nódulos linfáticos de las axilas), pero es un avance importante: dos meses al menos con las instrucciones para producir Spike y con la proteína Spike en esos tejidos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) están sopesando cambios en la guía de vacunas para aumentar el tiempo entre dosis debido al riesgo de inflamación cardíaca.

Un período más largo entre las dos primeras inyecciones de las vacunas de ARNm contra el coronavirus parece reducir el riesgo de miocarditis de una persona, una forma rara de inflamación del corazón que ocurrió en algunas personas al recibir la inyección, informó el lunes Boston 25.

Según los investigadores que hablaron con el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de la agencia. El artículo continuó:

Según los CDC, los cambios propuestos se aplicarían a las vacunas Pfizer y Moderna COVID-19, que utilizan la tecnología de ARNm. Según las pautas actuales, las dos dosis de la vacuna Pfizer COVID-19 se administran con tres semanas de diferencia, y las dos dosis de la vacuna COVID-19 de Moderna se administran con cuatro semanas de diferencia.

Los funcionarios estaban considerando extender el tiempo entre las dos primeras inyecciones a ocho semanas, según Reuters.

La Dra. Sara Oliver, funcionaria de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., dijo que la agencia estaba considerando recomendar las inyecciones de Moderna (MRNA.O) y Pfizer (PFE.N) /BioNTech durante una reunión de la Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización, un panel de asesores externos de los CDC.

En su presentación , la Dra. Oliver dijo que un intervalo prolongado parece reducir el riesgo de casos de miocarditis, y que las tasas más bajas de inflamación cardíaca después de la vacunación ocurren si las vacunas se administran con ocho semanas de diferencia.

La miocarditis es un efecto secundario que se observa con las vacunas de ARNm, la tecnología detrás de las inyecciones de Pfizer/BioNTech y Moderna. Es más común entre los hombres jóvenes.

La medida llegaría tarde en la campaña de vacunación experimental…