OpenSAFELY: Effectiveness of COVID-19 vaccination in children and adolescents doi: https://doi.org/10.1101/2024.05.20.24306810 https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.05.20.24306810v1
La miocarditis y la pericarditis solo ocurren después de la vacunación y no después de la infección por COVID-19, según una preimpresión reciente dirigida por investigadores de la Universidad de Oxford, que comparó los resultados de salud entre niños vacunados y no vacunados.»Todos los eventos de miocarditis y pericarditis durante el período del estudio ocurrieron en personas vacunadas», escribieron los autores .
https://www.fda.gov/media/151707/download?attachment
El estudio evaluó a más de 1 millón de niños ingleses de 5 a 11 años y adolescentes de 12 a 15 años. Se comparó a los menores vacunados con un número igual de no vacunados, y a los niños que tomaron una dosis también se les comparó con los que tomaron dos dosis.
Los niños vacunados no fueron sustancialmente diferentes de los niños no vacunados en términos de infección y hospitalización por COVID-19. Además, «las hospitalizaciones y la asistencia a cuidados intensivos relacionadas con la COVID-19 fueron poco frecuentes tanto en adolescentes como en niños y no hubo muertes relacionadas con la COVID-19», observaron los autores.
18 casos
El estudio analizó datos de la base de datos OpenSAFELY-TPP del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra, que cubre el 40 por ciento de las prácticas de atención primaria inglesas.
Se comparó a adolescentes y niños vacunados con cohortes (grupos) no vacunados y se les dio seguimiento durante 20 semanas para comparar las pruebas positivas de COVID-19, las hospitalizaciones, los cuidados intensivos de COVID-19, los eventos adversos y las hospitalizaciones no relacionadas con COVID.
Los datos de Inglaterra mostraron que la miocarditis y la pericarditis sólo se documentaron en los vacunados. Estos resultados contradicen datos de otros estudios que mostraron una mayor incidencia de miocarditis después de la infección por COVID-
Los adolescentes tuvieron una mayor incidencia de miocarditis y pericarditis post-inyección que los niños no vacunados.
Hubo 15 casos de pericarditis y tres casos de miocarditis entre más de 839.000 niños y adolescentes vacunados. Todos los casos de miocarditis y 12 de pericarditis aparecieron en la cohorte de adolescentes vacunados.
Excepto tres casos de pericarditis, todos los demás casos ocurrieron después de la primera dosis de inyección . Más de la mitad de los adolescentes con pericarditis y miocarditis fueron hospitalizados o acudieron a urgencias.
Este estudio es uno de muchos que demuestran que la vacunación contra el COVID-19 no es médicamente necesaria para los niños, dada la tasa de infección es de menos del 1 por ciento.
El hecho de que la inyección contra la COVID-19 pueda provocar efectos secundarios como miocarditis y pericarditis significa que puede provocar un paro cardíaco mortal en una fracción de las víctimas, lo que no se puede predecir con antelación, dijo el Dr. Peter McCullough.
Pfizer sabía que su inyección Covid causaba daños cardíacos en niños y esto recién ahora ha sido declarado en su prospecto. Vea como cambiaron la fórmula, agregando un medicamento para ataques al corazón, https://www.bitchute.com/video/lexlYutfCYP6/
Hospitalización por COVID-19
Los autores también compararon los riesgos de miocarditis y hospitalización por COVID-19 en los vacunados.
Si bien es poco común, los niños y adolescentes tenían más probabilidades de ser hospitalizados con COVID-19 que de desarrollar miocarditis o pericarditis, independientemente del estado de vacunación.
De los adolescentes que recibieron una dosis de la inyección COVID-19, 33 fueron hospitalizados por COVID-19, mientras que tres desarrollaron miocarditis.
Los niños tenían un mayor riesgo de miocarditis después de la vacunación y sin mayor riesgo de hospitalización debido a la infección por COVID-19.
Los niños son diferentes
De los más de 552.000 niños o adolescentes no vacunados, sólo tres casos de COVID-19 requirieron cuidados.
Además, no hubo diferencias significativas en la gravedad de la infección por COVID-19 entre los niños vacunados y no vacunados.
Desde la aparición de la COVID-19, los investigadores han quedado desconcertados al ver cómo los niños pequeños tienen una ventaja de supervivencia en comparación con los adultos. Las enfermedades infecciosas suelen matar a los más jóvenes y a los más ancianos; sin embargo, las investigaciones han demostrado que COVID-19 generalmente no afecta a los bebés.
Algunos investigadores han razonado que los niños están mejor protegidos porque, en comparación con los adultos, tienen un sistema inmunológico innato que responde más rápido, a menudo denominado la primera línea de defensa. Esto les permite montar una defensa sólida contra las infecciones por COVID-19 más rápidamente.
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