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Postural orthostatic tachycardia syndrome after COVID-19 vaccination https://doi.org/10.1016/j.hrthm.2023.09.012 https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1547527123027030
Los investigadores del Smidt Heart Institute han encontrado que pacientes que tenían afecciones preexistentes ahora tienen enfermedades cardíacas nuevas o empeoradas después de la vacunación
Un nuevo estudio de investigación del Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai tuvo como objetivo comprender la posible conexión entre la inyección COVID-19 y una afección cardíaca difícil de diagnosticar llamada síndrome de taquicardia postural ortostática o POTS. El estudio validó que los pacientes que fueron inmunizados con una inyección de ARNm de COVID-19 y luego tuvieron POTS nuevos o exacerbados tenían condiciones preexistentes que pueden conducir a un diagnóstico de POTS.
POTS se asocia con disfunción del sistema nervioso y provoca un aumento anormal de la frecuencia cardíaca después de estar de pie o sentado. Solía afectar principalmente a mujeres en edad fértil. Sin embargo, en los casos de POTS que se desarrollaron durante la falsa pandemia de COVID-19, los hombres se vieron igualmente afectados.
“Nos sorprendió que todos los pacientes de nuestra pequeña cohorte ya tuvieran afecciones que podrían aumentar sus probabilidades de desarrollar POT, como:
- palpitaciones,
- frecuencia cardíaca rápida,
- intolerancia ortostática,
- articulaciones hipermóviles,
- asma,
- lupus sistémico,
- desmayos,
- enfermedades crónicas y
- dolor abdominal”,
dijo Peng-Sheng Chen, MD , autor correspondiente del estudio y experto internacional en la afección que dirige una de las pocas clínicas especializadas en el síndrome en el país.
«Estos hallazgos sugieren que puede ser útil vigilar a los pacientes con problemas de salud subyacentes después de la vacunación contra la COVID-19 para controlar los POTS posteriores a la inyección«, dijo Chen, quien también ocupa la Cátedra Burns and Allen de Investigación en Cardiología en Cedars-Sinai.
El estudio observacional, publicado recientemente en la revista Heart Rhythm, revisado por pares, y presentado durante las sesiones científicas de la American Heart Association, analizó datos de 10 pacientes tratados en la clínica multidisciplinaria POTS Cedars-Sinai entre julio de 2021 y junio de 2022. Cuando se proporcionó según las pautas atención, todos los participantes del estudio informaron una mejora en su condición POTS.
Conclusión
Diez pacientes (3,9%) de una clínica de atención de POTS informaron síntomas POTS nuevos o peores después de la inyección de ARNm COVID-19. Todos los pacientes tenían comorbilidades preexistentes, lo que sugiere un grupo potencial de pacientes para monitorear el POTS posterior a la inyección.
Literatura preimpresa y revisada por pares han sugerido que el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS) puede ocurrir o se exacerban después de la vacunación con ARNm. 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16
Sin embargo, la manifestación clínica y la historia natural del POTS inducido/exacerbado por la inyección siguen sin estar claras. POTS se diagnostica cuando hay intolerancia ortostática crónica y un aumento de la frecuencia cardíaca (FC) ≥30 lpm dentro de los 10 minutos posteriores a la provocación ortostática, sin una disminución de la presión arterial (PA) sistólica en >20 mm Hg o de la PA diastólica en >10 mm. Hg.17, 18, 19, 20, 21, 22
El código de diagnóstico recientemente instituido de la Clasificación Internacional de Enfermedades, Décima Revisión, Modificación Clínica (ICD-10-CM) para POTS (G90.A) no especifica los criterios de HR. Sin embargo, la mayoría de los estudios de investigación todavía utilizan los valores de las directrices de la sociedad. 23
Otro estudio de Nature relaciona las inyecciones contra Covid con el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS)
Apparent risks of postural orthostatic tachycardia syndrome diagnoses after COVID-19 vaccination and SARS-Cov-2 Infection https://www.nature.com/articles/s44161-022-00177-8
Según un estudio publicado el lunes en Nature Cardiovascular Research , las inyecciones COVID-19 y de ARNm contra la COVID-19 están relacionadas con el síndrome de taquicardia ortostática postural ( POTS ), un trastorno debilitante del sistema nervioso autónomo.
Los síntomas de POTS incluyen:
- frecuencia cardíaca elevada,
- mareos,
- palpitaciones del corazón,
- desmayos,
- aturdimiento,
- dolores de cabeza,
- dolor de pecho, c
- onfusión mental,
- ansiedad,
- depresión y
- fatiga, entre otros.
Al comparar los diagnósticos de POTS 90 días antes y después de la exposición a la vacuna, los investigadores encontraron que algunos pacientes vacunados contra COVID-19 pueden desarrollar POTS como respuesta a la inyección.
También descubrieron que las personas diagnosticadas con COVID-19 tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar POTS después de la infección que aquellas que lo desarrollaron después de la vacunación.
Algunos estudios de investigación sugirieron que el POTS es un posible síndrome posterior a la COVID-19 , pero esta investigación valida los informes de que el POTS también ocurre después de la vacunación .
Los investigadores plantearon la hipótesis de que POTS podría estar asociado con las inyecciones, dado que la vacunación provoca una respuesta inmunológica a la proteína de pico o Spike del SARS-CoV-2. Esta investigación afirma esa hipótesis.
“Podemos decir de forma más definitiva que creemos que este [POTS posvacunación] es una observación real”, dijo a TCTMD el investigador principal , el Dr. Alan Kwan .
Los investigadores analizaron datos de 284.592 pacientes vacunados y 12.460 pacientes con COVID-19 del Sistema de Salud Cedars-Sinai en el condado de Los Ángeles entre 2020 y 2022.
La mayoría de las personas vacunadas fueron vacunadas con una vacuna de ARNm de Pfizer o Moderna. Las personas infectadas con COVID-19 no habían sido vacunadas.
Entre los pacientes vacunados, el POTS posvacunación se diagnosticó con una tasa más alta que otras afecciones nuevas comúnmente informadas a los médicos de atención primaria después de la vacunación, aunque hubo una asociación más fuerte entre la vacunación y la miocarditis .
Un creciente conjunto de pruebas sobre los efectos secundarios de las inyecciones
Este estudio se suma al creciente conjunto de evidencia revisada por pares que demuestra los efectos secundarios de la inyección, un tema que rara vez se trata en los principales medios de comunicación.
En su cobertura del estudio que vincula las inyecciones COVID-19 y de ARNm con POTS, NBC News no solo mencionó la conexión de la inyección con POTS, sino que incluso la incluyó en el titular, una rareza para un medio de comunicación importante.
Los datos de las compañías farmacéuticas sobre los eventos adversos relacionados con las inyecciones se hicieron públicos sólo después de que un juez federal ordenó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos publicar documentos relacionados con los ensayos clínicos de Pfizer.
Los documentos de la inyección muestran evidencia de que Pfizer resta importancia a los eventos adversos graves sufridos por los participantes.
Después de una serie de estudios revisados por pares que demuestran cómo las inyecciones de ARNm afectan el corazón, Pfizer y Moderna se vieron obligadas a iniciar ensayos clínicos para rastrear problemas de salud a largo plazo luego de un diagnóstico de miocarditis y pericarditis asociada a la inyección en adolescentes y adultos jóvenes.
Investigaciones recientes demostraron que los posibles beneficios de la inyección de refuerzo contra el COVID-19 no superan los daños asociados con los efectos secundarios de la inyección para los jóvenes de 18 a 29 años.
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