La inmunidad disfuncional y la función cerebral alterada son déficits centrales en los TEA. El aluminio (Al), el adyuvante de vacuna más utilizado, es una neurotoxina demostrada y un fuerte estimulador inmunitario. Por lo tanto, el adyuvante de Aluminio, Al tiene el potencial de inducir trastornos neuroinmunes.

La prevalencia estimada de niños de EE. UU. Con un diagnóstico de TEA informado por los padres es ahora de 1 en 40. Los padres de aproximadamente 1.5 millon de niños estadounidenses de 3 a 17 años (2.50%) informaron que su hijo había recibido un diagnóstico de TEA y que actualmente tenía la afección.

Estudio, Las vacunas en combinación pueden dar como resultado una sobrecarga tóxica de aluminio. Christopher Exley PhD, experto en toxicología del aluminio, Keele University, Staffordshire, UK

El etylmercurio de las vacunas atraviesa en mayor grado la barrera hematoencefálica, para depositarse en el cerebro, transformándose luego en Hg, (mercurio) inorgánico, la forma mercurial más tóxica de todas, siete veces más (71% vs 10%), en comparación con el metilmercurio.

Relación estadísticamente significativa: cuanto mayor es el proporción de niños que recibieron las vacunas recomendadas, mayor fue la prevalencia de Autismo