En el video arriba, Del BigTree, habla sobre el estudio de la Dra. Geraldine Dawson investigadora, fisióloga en la Universidad de Duke (Inglaterra) que acaba de hacer un estudio con la sangre del cordón umbilical trasplantando células madre, a niños con autismo de su propio cordón umbilical y los resultados fueron impactantes. El 66% mostró mejorías en todos los ámbitos. El 15% mostró sorprenderte y significativas mejoras. Las células madre pueden ser capaz de estos resultados. Pero hay otros métodos menos invasivo y las personas no deben hacerse expectativas, y tratar otros métodos antes de usar este recurso.
Pero lo que queremos destacar de este experimento es, que si en vez se tomaran las células madre de la sangre del cordón de un niño con el Síndrome de Down y se trasplantaran a ese niño con este síndrome, no se lograrían estos resultados porque la célula madre es la información grabada del estado de la niño en el útero y ese niño con síndrome de Down ya tenía ese Síndrome en el útero por lo tanto las células madres no lograrían estas mejorías del estudio mencionado de niños con TEA (autismo).
Las mejoras logradas en el estudio con sangre del cordón umbilical a los niños con TEA significa que la los niños no nacieron con autismo. Algo les pasó a ellos luego de nacer y mejoran dado que tienen células madre perfectamente sanas en el útero cuando nacieron.
«El hecho de que la aplicación de sangre de cordón, con su genotipo original, sea reparadora indica que los cambios se produjeron por factores medioambientales y que no tenían una causa genética previa» Dr. Eduardo Yahbes
Las terapias celulares derivadas de la sangre del cordón umbilical pueden tener un potencial para aliviar los síntomas de la TEA (Autismo) mediante la modulación de los procesos inflamatorios en el cerebro. En consecuencia, realizamos un ensayo abierto de fase I para evaluar la seguridad y la viabilidad de una infusión intravenosa única de sangre de cordón umbilical autóloga, así como la sensibilidad al cambio en varias herramientas de evaluación de TEA, para determinar criterios de valoración adecuados para ensayos futuros. Veinticinco niños, con una mediana de edad de 4,6 años con un diagnóstico confirmado de TEA y una unidad de sangre de cordón umbilical autóloga calificada, fueron inscritos. Los niños fueron evaluados con una batería de pruebas de comportamiento y funcionales inmediatamente antes de la infusión de sangre del cordón umbilical (línea de base) y 6 y 12 meses después. La evaluación de los eventos adversos en el período de 12 meses indicó que el tratamiento fue seguro y bien tolerado. Se observaron mejoras significativas en el comportamiento de los niños en las mediciones de los padres de las habilidades de comunicación social y los síntomas del autismo, las calificaciones clínicas de la severidad y el grado de mejora de los síntomas del autismo en general, las medidas estandarizadas del vocabulario expresivo y las medidas objetivas de seguimiento de la atención de los niños a los estímulos sociales. , lo que indica que estas medidas pueden ser puntos finales útiles en estudios futuros. Las mejoras de comportamiento se observaron durante los primeros 6 meses después de la infusión y fueron mayores en los niños con cocientes de inteligencia no verbal de referencia más altos. Estos datos servirán de base para futuros estudios para determinar la eficacia de las infusiones de sangre del cordón umbilical en niños con TEA.