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El abogado Aaron Siri, reveló que el mayor estudio de niños vacunados frente a no vacunados en la historia de Estados Unidos, los niños vacunados tenían un 453 % más de trastornos del desarrollo neurológico, el 57 % padecía enfermedades crónicas.
Siri testificó ante la Subcomisión Permanente de Investigaciones del Senado de los Estados Unidos durante la audiencia titulada: «Cómo la corrupción de la ciencia ha influido en la percepción pública y las políticas relativas a las vacunas.» (How the Corruption of Science has Impacted Public Perception and Policies Regarding Vaccines.)
En su testimonio bajo juramento, Siri reveló los resultados de un estudio largamente oculto del Sistema de Salud Henry Ford en Detroit, Míchigan.
Se trata del mayor estudio de cohortes de nacidos vacunados frente a no vacunados jamás realizado en Estados Unidos (n=18 468). Se realizó un seguimiento de los niños desde su nacimiento durante un periodo de 10 años. Los datos se extrajeron directamente de los registros médicos electrónicos, el estándar de referencia para los resultados de salud en el mundo real.
Vacunados vs no vacunados: los vacunados tenían un 453% más de trastornos neurológicos, 329% más de asma, 203% más de enfermedades atópicas, 496% más de enfermedades autoinmunes, 453% más de trastornos del desarrollo neurológico, más… https://www.bitchute.com/video/68PSMSsGnI4U
El título oficial del estudio es: «Impacto de la vacunación infantil en los resultados de salud crónicos a corto y largo plazo en los niños: un estudio de cohortes de nacimiento».
Las medidas y los resultados que se citan a continuación proceden directamente del testimonio de Aaron Siri, quien presentó estas conclusiones bajo juramento en el Senado de los Estados Unidos. Lamentablemente, el estudio aún no está disponible públicamente.
Conclusiones principales
En comparación con los niños no vacunados, los que recibieron una o más vacunas tenían tasas considerablemente más altas de enfermedades crónicas:
- 329 % más de asma
- 203 % más de enfermedades atópicas
- 496 % más de enfermedades autoinmunes
- 453 % más de trastornos del desarrollo neurológico
- incluyendo un 228 % más de retrasos en el desarrollo
- y un 347 % más de trastornos del habla
Siri testificó que todos estos hallazgos eran estadísticamente significativos.
Aún más sorprendente: en afecciones en las que los niños no vacunados no presentaban ningún caso (disfunción cerebral, TDAH, dificultades de aprendizaje, discapacidad intelectual y tics), se registraron cientos de casos entre el grupo vacunado.
Después de 10 años, las cifras finales eran devastadoras:
El 57 % de los niños vacunados padecía al menos una afección crónica (a menudo varias).
Solo el 17 % de los niños no vacunados padecía alguna enfermedad crónica.
La figura 1 del estudio presenta la curva de supervivencia de Kaplan-Meier, que ilustra claramente el colapso de la supervivencia sin enfermedades entre los niños vacunados en comparación con sus compañeros no vacunados a lo largo de 10 años:
El estudio de cohorte de Henry Ford puede ser el estudio más importante jamás realizado sobre la seguridad de las vacunas.
Descargar el texto de la Audiencia titulada «Cómo la corrupción de la ciencia ha influido en la percepción pública y las políticas relativas a las vacunas».
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Sobre le estudio de Henry Ford
A principios de 2017, la Informed Consent Action Network («ICAN»), buscaba un científico que pudiera llevar a cabo un estudio comparativo entre personas vacunadas y no vacunadas. El director ejecutivo de ICAN había conocido anteriormente al Dr. Marcus Zervos, jefe de enfermedades infecciosas de una de las instituciones médicas más prestigiosas del país, y pensó que estaría dispuesto a realizar dicho estudio.
El Dr. Zervos es jefe de la división de Enfermedades Infecciosas de Henry Ford Health, que cuenta con 33.000 miembros en su equipo y más de 250 centros.2 También es codirector del Centro de Enfermedades Emergentes e Infecciosas de la Universidad Estatal de Wayne e investigador principal de empresas farmacéuticas en ensayos de vacunas.3
Dr. Marcus Zervos, jefe de enfermedades infecciosas del Henry Ford Health en Detroit. Es un firme defensor de las vacunas. En 2020, se cruzó con Del Bigtree, quien le instó a abordar algo que la salud pública había evitado durante décadas: un estudio que comparara los resultados de salud de los niños vacunados y no vacunados. El Dr. Zervos aceptó realizar el estudio, decidido a demostrar que Bigtree y otros escépticos de las vacunas estaban equivocados. En ese momento, prometió: «Sean cuales sean los resultados, se publicarán».
El Dr. Zervos involucró a sus colegas en la realización de este estudio utilizando los datos de salud que ya obraban en poder de Henry Ford Health, que atiende a millones de pacientes al año. Entre ellos se encontraban Lois Lamerato, doctora, y Xiaoqin (Amy) Tang, doctora. La Dra. Lamerato es una epidemióloga con más de 250 trabajos publicados y una figura destacada en Henry Ford Health, donde fue la investigadora principal del estudio.
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Jefe de la División de Gestión del Departamento de Ciencias de la Salud Pública e investigador principal de varios estudios importantes, entre los que se incluyen la vigilancia anual de la gripe financiada por los CDC y los estudios sobre la eficacia de las vacunas. El Dr. Tang fue bioestadístico en Henry Ford Health, donde se centró en bioestadística, eficacia comparativa e investigación sanitaria, y profesor y director del programa de posgrado de Ciencias Biológicas, con más de 100 estudios publicados y más de doce años de experiencia en ensayos clínicos e investigación de pruebas reales. Por lo que yo sabía, se trataba de científicos convencionales, tradicionales y consumados que tenían opiniones ortodoxas sobre las vacunas.
Por lo que sé, pusieron en marcha y llevaron a cabo este estudio cuando el tiempo lo permitía, sin ninguna financiación específica para este proyecto, utilizando en su lugar los recursos de los que ya disponían como parte de Henry Ford Health, incluidos sus datos sanitarios existentes. A pesar de su diseño básico, dado que se trataba de un proyecto paralelo que aparentemente se llevó a cabo durante el tiempo libre, no se completó hasta más de dos años después de nuestra reunión inicial con el Dr. Zervos.
Finaliza el estudio
https://www.hsgac.senate.gov/wp-content/uploads/Siri-Testimony-1.pdf
A principios de 2020, recibí una copia del estudio. En él se mostraban los resultados del análisis comparativo entre los niños de Henry Ford Health desde su nacimiento que no habían estado expuestos (sin vacunas) y los que sí lo habían estado (una o más vacunas). Los resultados eran similares a los hallazgos de los pocos estudios comparativos entre vacunados y no vacunados que se comentan en mi presentación anterior.
El estudio de Henry Ford descubrió que los niños vacunados tenían una tasa estadísticamente significativa de aumento de diversas enfermedades crónicas graves. Por ejemplo, los niños vacunados tenían 3.03 veces más tasa de enfermedades atópicas (un grupo de afecciones alérgicas); 4.29 veces más tasa de asma; 5.53 veces más tasa de trastornos del desarrollo neurológico, lo que incluía 3.28 veces más tasa de retraso en el desarrollo y 4.47 veces mayor de trastornos del habla y 5.96 veces mayor de enfermedades autoinmunes.
Todos estos hallazgos fueron estadísticamente significativos. Hubo otras afecciones para las que no se pudo calcular una tasa porque, aunque había muchos casos entre los niños vacunados, no había ningún caso entre los niños no vacunados. Por ejemplo, aunque hubo muchos casos de TDAH, dificultades de aprendizaje y tics en el grupo vacunado, no hubo ninguno en el grupo no vacunado.
Lo anterior es obviamente muy preocupante, sobre todo porque casi todas estas enfermedades crónicas que mostraron un mayor riesgo son el resultado de algún tipo de desregulación del sistema inmunológico.
Muchas de ellas también tienen ya cierta base en la literatura científica existente que las relaciona con la vacunación, pero no se habían realizado los estudios necesarios para determinar la tasa y la frecuencia de estos daños. Este estudio de Henry Ford proporcionó finalmente cifras concretas sobre las tasas a las que las vacunas infantiles pueden estar causando estos daños.
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Desafortunadamente, aunque el Dr. Zervos y la Dra. Lamerato afirmaron que el estudio estaba bien diseñado, ejecutado y era digno de publicación, no lo enviaron para su publicación porque, entre otras razones, la Dra. Lamerato dijo que no quería incomodar a los médicos, y el Dr. Zervos dijo que no quería perder su trabajo en Henry Ford.
Si este estudio hubiera demostrado que los niños vacunados eran más sanos, no tengo ninguna duda de que se habría publicado rápida y fácilmente. No se presentó para su publicación precisamente porque encontró el resultado contrario.
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Los efectos secundarios de la vacuna contra el Sarampión, Rubeola y Paperas, SRP (MMR en EE.UU.) incluyen convulsiones, que ocurren en aproximadamente 1 de cada 640 niños vacunados, aproximadamente 5 veces más frecuentemente que las convulsiones por infección de sarampión, sepa como eximir a sus hijos de esta vacuna. Este compendio de estudios de expertos, contiene la suficiente evidencia para que los padres puedan presentar a sus médicos y abogados y prevenir que su hijos sean intoxicados con vacunas que no tienen los suficientes estudios de seguridad como corresponde. Tambien sirve para educar a los médicos sin pensamiento crítico. Descargar libro click aqui
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