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Genomic Integration and Molecular Dysregulation in Aggressive Stage IV Bladder Cancer Following COVID-19 mRNA Vaccination – https://doi.org/10.5281/zenodo.17122912 – https://zenodo.org/records/17122912 – CienciaySaludNatural.com
Un nuevo estudio preliminar presenta la primera evidencia directa de que el material genético de las vacunas de ARNm contra COVID-19 puede integrarse en el genoma humano, lo que podría desencadenar cánceres agresivos, según los autores. Los hallazgos contradicen las garantías de que las vacunas no pueden alterar el ADN ni transportar fragmentos de ADN dañinos.
Según una nueva investigación, el material genético contenido en las vacunas de ARNm contra el COVID-19 puede integrarse en el genoma humano, lo que podría contribuir a la aparición de un cáncer agresivo.
Los resultados del estudio contradicen las afirmaciones de los fabricantes de vacunas y las agencias de salud pública de que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 no pueden alterar el ADN humano y no están contaminadas con fragmentos de ADN.
Según los autores, se trata del primer estudio que presenta pruebas directas de la integración de material genético en el genoma humano.
El estudio se centró en el caso de una mujer de 31 años, previamente sana, que desarrolló un «cáncer de vejiga en estadio IV de rápida progresión» en el plazo de un año tras recibir tres dosis de la vacuna de ARNm contra la COVID-19 de Moderna. El caso se describió como «una presentación inusual y agresiva para esta edad».
Según Hulscher, el estudio descubrió que su vacunación provocó una serie de efectos adversos que probablemente condujeron a la aparición del cáncer. Afirmó:
El estudio reveló que un fragmento del material genético de la paciente coincidía al 100 % con una secuencia contenida en la parte de la proteína pico o spike de la vacuna de ARNm contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech.
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Aunque la paciente solo recibió la vacuna de Moderna, las dos vacunas «comparten tramos idénticos de secuencia de nucleótidos dentro de la proteína pico.
La «secuencia de plásmido patentada de Moderna no se ha depositado en el NCBI» —una base de datos del gobierno de EE. UU.—, por lo que se identificó la vacuna de Pfizer como la más parecida, según los autores.
Según el estudio, las probabilidades de que dicho fragmento coincida al 100 % con una secuencia contenida en las vacunas son de aproximadamente 1 entre un billón.
La contaminación del ADN puede provocar efectos adversos para la salud, como múltiples tipos de cáncer y la posible aparición de cáncer turbo, inflamación crónica y un mayor riesgo de coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y muerte súbita. Los contaminantes del ADN también pueden transmitirse a los hijos.
Durante años, los reguladores insistieron en que la integración NO era imposible. Este estudio es la primera prueba molecular directa de ADN derivado de vacunas incrustado en el genoma humano. Y no fue un hecho aleatorio: se produjo junto con pruebas de mutaciones que provocan cáncer y caos genético.
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«Encontramos una huella genética de la vacuna dentro de su ADN» escribieron los autores.
Según el estudio, la paciente de 31 años fue seleccionada debido a su diagnóstico poco común.
El cáncer de vejiga es «una enfermedad que afecta predominantemente a los adultos mayores, y su aparición en mujeres jóvenes es excepcionalmente poco común». Cuando se presenta, «suele ser agresivo y tiene un pronóstico desfavorable», afirma el estudio.
El coautor del estudio, John A. Catanzaro, doctor en medicina naturopática y director ejecutivo y cofundador de Neo7Bioscience, afirmó que la edad media de los pacientes diagnosticados con cáncer de vejiga es de 73 años.
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Menos del 2 % de los casos se dan en personas menores de 40 años. En mujeres menores de 35 años, «es extraordinariamente poco común, estimándose muy por debajo del 0,5 % de todos los diagnósticos».
«Dada la rareza del cáncer de vejiga avanzado en este grupo demográfico, su caso justificaba una investigación molecular en profundidad», afirma el estudio.
Entre las mujeres jóvenes, la mayoría de los diagnósticos de cáncer de vejiga se refieren a tumores de bajo grado y no invasivos muscularmente «que suelen detectarse y tratarse antes de que se propaguen», afirmó Catanzaro. Añadió:
«Por el contrario, el cáncer de vejiga en estadio IV (metastásico) en una mujer de unos 30 años es un caso extremadamente atípico, documentado principalmente en informes de casos aislados. Una enfermedad tan avanzada a esta edad se aleja mucho del patrón epidemiológico habitual y subraya la naturaleza altamente inusual de la presentación de esta paciente».
La paciente, que sigue viva y «en tratamiento activo con un diseño terapéutico personalizado y específico», no tenía antecedentes personales ni familiares de cáncer y fue «identificada mediante una vigilancia molecular rutinaria durante su tratamiento en curso», explicó Catanzaro.
A partir de los datos obtenidos de su tratamiento, Neo7Bioscience realizó un análisis multiómico, que Catanzaro definió como «un escaneo molecular de cuatro capas del cáncer y la sangre de la paciente».
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Este análisis incluyó un análisis del ADN tumoral circulante, o «biopsia líquida», para detectar «pequeños fragmentos de ADN tumoral en el torrente sanguíneo» y una secuenciación funcional del exoma, que consiste en «un examen detallado de las secciones clave de sus genes para detectar mutaciones importantes», según Catanzaro.
El análisis también incluyó un perfil del transcriptoma del ARN —«una comprobación de qué genes están activados o desactivados de forma activa dentro de las células»— y un análisis del proteoma de excreción, o «examen de las proteínas liberadas en la orina y otros fluidos corporales para mostrar cómo se comportan el tumor y el organismo».
Según el estudio, las vacunas de ARNm introducen en el organismo «moléculas de ARN muy modificadas y nanopartículas lipídicas portadoras», lo que supone un riesgo de alteración genómica y desarrollo oncogénico, es decir, cancerígeno.
Las nanopartículas lipídicas pueden transportar el ADN de la vacuna por todo el organismo.
Conscientes de los peligros que supondría el ADN si se encapsulara en una nanopartícula lipídica, los fabricantes intentaron destruir el ADN utilizando una enzima llamada DNasa. La DNasa no solo no logró descomponer el ADN, sino que los fabricantes ni siquiera lo comprobaron. El ADN quedó encapsulado en la nanopartícula lipídica y ahora se encuentra en las células cancerosas.
Las consecuencias de esta imprudencia no se limitan a que una persona tenga ahora cáncer por la inyección de ARNm. La implicación es que la investigación de las raíces de todos los cánceres en todas las personas vacunadas debe considerar la posibilidad de que el origen sea la vacuna.
Se encontró una ‘huella’ genética de la vacuna dentro de su ADN… en una región inestable y con alta densidad genética. Este sitio de integración no se encontraba en un ‘refugio seguro’ benigno, sino en una zona donde la alteración podría afectar a muchos otros genes.
Según el estudio, esta integración tiene «potencial oncogénico» y potencial tumoral, lo que conduce a «un panorama propicio para la malignidad agresiva».
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Hulscher afirmó que las vacunas de ARNm tienen varios mecanismos posibles que podrían conducir a tal resultado. La explicación más plausible es el arrastre de fragmentos de ADN plasmídico del proceso de fabricación, de los que se han cuantificado miles de millones por dosis, afirmó.
«Existen otros mecanismos biológicamente viables, como la transcripción inversa del ARNm de la proteina Spike por enzimas endógenas seguida de la integración, o la inestabilidad genómica indirecta provocada por la exposición crónica a la proteína Spike», añadió Hulscher uno de los autores del estudio.
La humanidad no puede se experimentada con alteración genómica
El estudio cita un artículo revisado por pares publicado a principios de este mes en la revista Autoimmunity que identificó miles de millones de fragmentos de ADN plasmídico residual por dosis en las vacunas de ARNm contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna.
Otros estudios recientes también han identificado la contaminación por ADN en las vacunas de ARNm y los posibles daños para la salud que puede causar. Entre ellos se incluyen:
Un hallazgo de 2023 de Kevin McKernan, director científico y fundador de Medicinal Genomics, identificó contaminación de ADN en la vacuna de ARNm contra el COVID-19 de Pfizer, un descubrimiento que posteriormente fue confirmado por otros, entre ellos Health Canada, una agencia gubernamental que supervisa el sistema de salud de ese país.
Un estudio revisado por pares publicado el año pasado en la revista Science, Public Health Policy and the Law, encontró ADN en las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer en niveles tres o cuatro veces superiores a los límites reglamentarios.
Un estudio revisado por pares, publicado el año pasado en la revista Methods and Protocols, encontró niveles de impurezas de ADN entre 360 y 534 veces superiores al límite reglamentario.
Un estudio realizado el año pasado en un laboratorio de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) por estudiantes de secundaria bajo la supervisión de investigadores de la FDA confirmó la presencia de un alto nivel de contaminación de ADN en la vacuna de ARNm contra la COVID-19 de Pfizer.
Una revisión bibliográfica publicada a principios de este año identificó más de 100 estudios revisados por pares que indicaban que la vacuna de ARNm contra la COVID-19 puede provocar un cáncer acelerado a través de 17 mecanismos biológicos distintos.
Diferentes alternativas han demostrado una importante actividad antiinflamatoria y antioxidante, lo que contribuye a reducir la inflamación y el daño tisular. Estas ofrecen un método complementario o alternativo para un tratamiento eficaz y seguro. En esta revisión, se toman en cuenta la seguridad y la eficacia (incluidos los resultados en cuanto al dolor y la inflamación). Descargar click aqui
«Otros equipos documentaron la contaminación por ADN plasmídico en las vacunas de ARNm; nosotros demostramos que esos fragmentos pueden integrarse en el genoma humano, dijo Hulscher
Por otra parte, se ha observado la activación de factores oncogénicos asociados a la exposición a la proteína Spike; aquí mostramos que tanto la integración del plásmido como la desregulación oncogénica generalizada se producen simultáneamente en un paciente real.
El estudio señala que, aunque «no se puede establecer una causalidad a partir de un solo caso», la convergencia de los factores identificados en el estudio «representa un patrón muy inusual y biológicamente plausible» que relaciona las vacunas de ARNm con la integración genómica y el cáncer, lo que justifica la realización de más estudios.
El cáncer en estadio IV es ahora una reacción adversa documentada que solo se explica por la vacunación, y es necesario incluir la oncogénesis al obtener el consentimiento informado.
Los resultados del estudio también refuerzan los llamamientos para suspender o retirar las vacunas de ARNm, ya que sus riesgos para la salud no se conocen del todo, señaló Hulscher. Añadió:
«Hasta ahora, la integración se descartaba por imposible. Nuestros hallazgos demuestran que puede ocurrir, en una región peligrosa del genoma, con claras consecuencias funcionales. Eso exige la retirada inmediata del mercado. Ver más estudios sobre este tema click aqui.
Los efectos secundarios de la vacuna contra el Sarampión, Rubeola y Paperas, SRP (MMR en EE.UU.) incluyen convulsiones, que ocurren en aproximadamente 1 de cada 640 niños vacunados, aproximadamente 5 veces más frecuentemente que las convulsiones por infección de sarampión, sepa como eximir a sus hijos de esta vacuna. Este compendio de estudios de expertos, contiene la suficiente evidencia para que los padres puedan presentar a sus médicos y abogados y prevenir que su hijos sean intoxicados con vacunas que no tienen los suficientes estudios de seguridad como corresponde. Tambien sirve para educar a los médicos sin pensamiento crítico. Descargar libro click aqui
Del mismo modo que hoy nos intentan seguir engañado con los beneficios de la inyección contra Covid, la historia de la vacuna contra la polio ha sido tergiversada. La verdadera historia de la vacuna contra la polio es muy diferente a la que le han relatado a los médicos en la facultad de Medicina y es todo lo opuesto. Descargar click aqui
