Menores

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Dentro de 2 semanas la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU., FDA se reune para aprobar las inyecciones de Pfizer para niños de 6 meses a 4 años.

Los niños de 10 a 14 años, corren el riesgo de morir casi por un factor de diez después de la primera dosis, mientras que la segunda dosis conlleva un riesgo de muerte 51,8 veces mayor que si no hubieran recibido la inyección.

La mitad de las muertes ocurrieron dentro de las 48 horas posteriores a la inyección, y el 80% murió dentro de la semana posterior a la inyección.

Laboratorios insisten en inyectar a los niños con su experimento genético generando psicosis de masas con los medios cómplices.

El estudio de adolescentes de Pfizer no fue diseñado para encontrar eventos adversos graves, ni muertes.

La Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha desconcertado por la falta de sustento científico, epidemiológico y ético y por la ambigüedad de sus argumentos respecto a la vacunación anti COVID-19 en niños.

Estudios en Alemania no pudieron encontrar un solo caso en el que un niño sano en el grupo de edad de 5 a 11 años muriera a causa de la infección por SARS-CoV-2.

Los datos oficiales publicados por la Oficina de Estadísticas Nacionales demuestran que las muertes entre los niños han aumentado significativamente en comparación con el promedio de cinco años anteriores a la inyección contra K0 B1T.

Ignoraron el hecho de que niños que previamente adquirieron inmunidad natural al K0 B1T fueron incluidos en los ensayos clínicos y la evidencia que demuestran que K0 B1T presenta un riesgo mínimo para los niños.