Estudios

La vacuna contra la hepatitis B puede desencadenar una respuesta inflamatoria, enfermedad de Vogt-Koyanagi-Harada, visión borrosa, dolor, fotofobia y enrojecimiento en ambos ojos.

Los informes sobre el desarrollo de esclerosis múltiple después de la vacunación contra la hepatitis B han llevado a la preocupación de que esta vacuna podría ser una causa de esclerosis múltiple en sujetos previamente sanos.

Este nuevo estudio demuestra que las vacunas como la de Hepatitis B, pueden afectar el desarrollo del cerebro a través de la activación inmune.

Los casos de esclerosis múltiple, EM tenían hasta cinco veces más probabilidades de ser reportados después de una vacuna HB que después de cualquier otra vacuna.

Alteraciones del comportamiento neurológico inducidas por la vacunación neonatal contra la hepatitis B.

Si bien es ambientalmente abundante, el aluminio no es esencial para la vida. Por el contrario, el aluminio es una neurotoxina ampliamente reconocida por inhibir más de 200 funciones biológicamente importantes y causante de diversos efectos adversos en plantas, animales y humanos.

Las vacunas fabricadas en líneas celulares fetales humanas contienen altos niveles inaceptablemente de contaminantes de fragmentos de ADN fetal. El genoma humano contiene naturalmente regiones que son susceptibles a la formación de ruptura de doble cadena y a la mutagénesis de inserción de ADN.

La vacunación neonatal contra la hepatitis B perjudicó el comportamiento y la neurogénesis de ratones de forma transitoria en la edad adulta temprana

IOM concluyó que la vacuna contra la hepatitis B no tiene suficientes estudios por ausencia metodológica en los estudios publicados o por haber muy pocos estudios de calidad para hacer una determinación sobre sus eventos adversos salvo la anafilaxia en individuos sensibles a la levadura.

Parálisis facial periférica derecha después de la vacuna contra la hepatitis B. La parálisis de Bell, como una complicación de la vacuna contra la hepatitis B