Cardiaco

De 3.078 casos de miocarditis inducida por la inyección Covid el 76% requirió atención de emergencia y hospitalización y el 3% murió.

La vacunación contra la COVID-19 está fuertemente asociada con miocarditis, particularmente en niños y adultos jóvenes, provoca hospitalizaciones y muertes.

Literatura revisada por pares han sugerido que el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS) puede ocurrir o se exacerba después de la vacunación con ARN.

Las personas afectadas con miocarditis y pericarditis causadas por las inyecciones contra K0 B1T, todavía sufren síntomas meses después de la enfermedad.

Estudio demuestra porque hay personas que experimentan coagulación sanguínea, a menudo mortal, después de la inyección contra K0 B1T.

Identificaron 373 accidentes cerebrovasculares dentro de los 42 días posteriores a la vacunación y 1.511 después de 42 días.

Los resultados sugieren fuertemente la cardiotoxicidad de la inyección que se alinea más con la miocardiopatía que con la miocarditis.

Conclusión: las inyecciones de ARNm deben reevaluarse teniendo en cuenta las actuales datos preclínicos de seguridad cardíaca que revelaron un efecto cardiotóxico oculto.

Supresión inmune, microcoagulación, disfunción mitocondrial, tolerancia del antígeno a variantes, hipoxia tisular, miocarditis, mimetismo molecular, más

Aumentos de miocarditis 130,5%; neoplasias malignas de esófago 56,6 %; embolia pulmonar 41,2 %; disfunción ovárica 38,2 %; enfermedades cardíacas 37,7%.