lunes , 3 febrero 2025

Infartados que tuvieron Covid y fueron vacunados tienen mayor riesgo de insuficiencia cardíaca

Association of SARS-CoV-2 immunoserology and vaccination status with myocardial infarction severity and outcome https://doi.org/10.1016/j.vaccine.2024.126305https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0264410X24009873

Un estudio revisado por pares publicado en Vaccine contradice una declaración de 2022 de la OMS de que la inmunidad híbrida (infección + inyección covid) ofrece una protección superior contra efectos graves en comparación con la inmunidad inducida por la infección o por la inyección sola”.

La combinación de la vacunación contra la COVID-19 y la infección por COVID-19 se relacionó con insuficiencia cardíaca grave y shock cardiogénico en pacientes que sufrieron un ataque cardíaco  (ST-elevation myocardial infarction (STEMI)), según un nuevo estudio revisado por pares.

Según la Clínica Cleveland, un infarto de miocardio con elevación del segmento ST ( STEMI ) es un tipo de ataque cardíaco que afecta principalmente las cámaras inferiores del corazón.

El shock cardiogénico es una afección potencialmente mortal en la que el corazón de repente no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.

Los hallazgos del estudio, publicados en línea el 10 de septiembre en Vaccine , contradicen las conclusiones de un análisis de 2023 dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado en The Lancet .

El estudio de la OMS sugirió que la inmunidad híbrida (tiene anticuerpos activados tanto por la inyección contra la COVID-19 como por la infección por COVID-19) proporciona la mejor protección contra la hospitalización y la enfermedad grave.

Hacer que el cuerpo cree una respuesta intensificada de anticuerpos es una “parte fundamental” de las estrategias de refuerzo defendidas por las principales agencias sanitarias nacionales e internacionales.

Pero tenemos que preguntarnos: ¿hay riesgos con este paradigma que no estamos considerando, al menos para algunos individuos en grupos de mayor riesgo?”

El objetivo principal de las inyecciones de refuerzo es aumentar la inmunidad y mantener la protección, especialmente porque la inmunidad de la vacunación inicial puede disminuir con el tiempo. Pero una consecuencia peligrosa de este proceso en curso, podría ser poner en peligro a un segmento significativo de la población, según esta investigación”.

Los autores del estudio publicado en Vaccine dijeron que el mayor riesgo de insuficiencia cardíaca grave y shock cardiogénico “parece estar asociado con una respuesta inmune serológica mejorada”.

Una respuesta inmune serológica mejorada se refiere a un aumento en la producción de anticuerpos contra la proteína de pico o spike de COVID-19 , según el Dr. Peter McCullough:

Un análisis de sangre puede medir la cantidad de anticuerpos contra la proteína pico o spike de COVID-19 que produce un cuerpo, según McCullough, quien calificó la prueba como «una de las pruebas más valiosas en la era de COVID-19».

https://cienciaysaludnatural.com/compendio-de-estudios-de-expertos-para-eximir-a-sus-hijos-de-las-vacunas/ Alarmante cardiotoxicidad de las inyecciones Covid, Dr. Peter McCullough – https://www.bitchute.com/video/9x2EpzgDSTMs

Pacientes con STEMI que recibieron la inyección contra la COVID-19 tienen mayor riesgo de infección

Los autores del estudio examinaron datos de salud, en particular el tipo y la cantidad de anticuerpos en la sangre, de casi 1.000 pacientes que fueron ingresados ​​en un hospital de Madrid, España, entre el 1 de marzo de 2020 y el 1 de marzo de 2023, debido a un ataque cardíaco tipo 1 .

La edad promedio de los pacientes era de 64 años. El ochenta por ciento eran hombres. Un poco más de la mitad recibió una o más dosis de la inyección contra la COVID-19 antes de ser ingresados ​​en el hospital por un ataque cardíaco.

La mayoría de las inyecciones administradas se basaban en ARNm, como las de Pfizer-BioNTech y Moderna. Sin embargo, el 16 % eran vacunas con vectores virales no replicantes, como las de Johnson & Johnson y Oxford/AstraZeneca.

Aproximadamente 650 de los pacientes cuyos datos de salud fueron analizados sufrieron un ataque cardíaco STEMI y 293 pacientes sufrieron un ataque cardíaco NSTEMI.

Un infarto de miocardio sin elevación del segmento ST ( NSTEMI , por sus siglas en inglés) es un ataque cardíaco que no tiene un patrón eléctrico fácilmente identificable (elevación del segmento ST) como otros tipos de ataques cardíacos. Ocurre cuando el corazón no recibe suficiente oxígeno, según la Clínica Cleveland.

Seis meses después del ataque cardíaco, tanto en pacientes con STEMI como con NSTEMI, 92 pacientes tuvieron un evento cardíaco adverso importante y 50 murieron.

A través de análisis estadísticos, los investigadores encontraron que los pacientes con STEMI que recibieron una o más inyecciones contra la COVID-19 y tenían inmunidad natural a una infección por COVID-19 tenían un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca grave o shock cardiogénico.

No informaron los resultados del análisis estadístico para los pacientes con NSTEMI , aparentemente porque no encontraron nada estadísticamente significativo. Tampoco explicaron por qué encontraron resultados diferentes para los pacientes con NSTEMI y los pacientes con NSTEMI .

En lugar de ello, se centraron en informar lo que encontraron entre los pacientes con STEMI.

Los investigadores concluyeron que “la combinación de vacunación e inmunización natural contra el SARS-CoV2 puede predisponer al desarrollo de insuficiencia cardíaca grave y shock cardiogénico en pacientes con STEMI”.

McCullough señaló que “solo los vacunados con niveles elevados de anticuerpos anti-spike se asociaron de forma independiente con este resultado”.

Los hallazgos contradicen una declaración de la OMS de 2022 de que “ la inmunidad híbrida ofrece una protección superior contra los resultados graves debidos a la COVID-19 en comparación con la inmunidad inducida por la infección o la inyección sola”.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, recomiendan que todas las personas de 6 meses o más se mantengan al día con las inyecciones de refuerzo contra COVID-19, independientemente de si la persona ha tenido una infección natural por COVID-19.

Los autores del estudio piden más investigación

Los autores del estudio dijeron que no pudieron analizar los efectos de los diferentes tipos de inyecciones contra la COVID-19 porque algunos pacientes recibieron una combinación de tipos de vacunas.

Tampoco tenían datos sobre si las infecciones por COVID-19 ocurrieron antes o después de la vacunación. Tampoco tenían información completa sobre los síntomas asociados con la infección previa por SARS CoV-2 en los pacientes, por lo que no pudieron analizar la influencia de la gravedad de la COVID-19 en sus nuestros resultados.

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