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Con demasiada frecuencia, un bebé muere repentina e inesperadamente después de la vacunación. Estas muertes eventualmente se denominan «Indeterminadas» o «SMSL» o «Muerte infantil súbita del Lactante», la vacuna nunca debe descartarse. El 17% de los reportes de muertes infantiles ocurren el día de la vacunación y el 78% dentro de la semana. Se sabe que el sistema de reportes recibe muchos menos reportes de los que debería. Cuantas más dosis de vacunas infantiles se administran, mayor es la mortalidad.
Un estudio de Harvard Pilgrim Hospital financiado por Departamento de Salud y Servicios Humanos HHS en los EEUU. reveló que menos del 1% de los daños por vacunas son reportados, esto significa que más del 99% de los efectos adversos de las vacunas no son reportados y no quedan registrados en el Sistema de notificación de eventos adversos de vacunas, VAERS de los EE.UU.
https://healthit.ahrq.gov/sites/default/files/docs/publication/r18hs017045-lazarus-final-report-2011.pdf
En todos los estudios publicados en la literatura médica revisada por pares que comparan a niños completamente vacunados con niños completamente no vacunados en los EE. UU., los niños completamente no vacunados eran dramáticamente más saludables y tenían muchas menos enfermedades crónicas, incluido el autismo. En 2009, nueve miembros de la Cámara copatrocinaron un proyecto de ley para exigir que los NIH realizaran un estudio que demostrara esto , pero el proyecto de ley nunca salió del comité. El Congreso no cree que el público estadounidense quiera saber la verdad sobre las vacunas infantiles.
Estas muertes inexplicables ocurren con gran frecuencia en el momento de las vacunaciones programadas (es decir, después de la dosis de nacimiento de la vacuna contra la hepatitis B, de 6 semanas, 8 semanas, 4 meses, etc.). El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) ocurre a los bebés, de 1 mes a 1 año de edad, pero con mayor frecuencia entre los 2 y 4 meses de edad.
Entrevista a ex detective de policía de EE. UU.
En una entrevista la ex detective de policía de EE. UU. que manejó más de 250 investigaciones de Síndrome de muerte súbita del Lactante (SMSL) durante 7 años, implica a las vacunas infantiles como la principal causa de SMSL.
La entrevista a la ex detective de policía que manejó más de 250 casos de SMSL para una importante ciudad de Estados Unidos. Ella reveló su nombre completo y se verificó de forma independiente su empleo en el departamento de policía.
En la entrevista, reveló que el 50% de los casos de SMSL ocurrieron dentro de las 48 horas posteriores a la administración de la vacuna y aproximadamente el 70% de los casos ocurrieron dentro de la semana posterior a la administración de la vacuna.
Las vacunas infantiles son la principal causa de muerte por SMSL. Incluso su pediatra lo reconoció, pero no les permiten hablar de ello. Dijo que la Academia Estadounidense de Pediatría capacita a los pediatras sobre cómo criticar a los padres que buscan culpar a la vacuna. Ella está trabajando con el departamento de policía para hacer públicas estas estadísticas directamente desde el propio departamento de policía (no puedo obligar a la producción de estos registros porque las leyes de libertad de la información, FOIA en el estado los eximen).
La entrevista
En ingles por ahora, colabore con nosotros para que podamos subtitular este video Un ex detective de policía revela que el 50% de los casos de SMSL ocurrieron dentro de las 48 horas posteriores a la vacuna
Los puntos clave
- De 3 a 4 casos por mes, por lo que más de 250 casos en total durante sus funciones.
- El 50% de los casos de SMSL ocurrieron dentro de las 48 horas posteriores a la administración de una vacuna. Suponiendo que los niños sean vacunados todos los meses (que es la suposición más conservadora), la probabilidad de que esto suceda por casualidad es 1,23e-64. Esto significa que los casos fueron causados por la vacuna ya que no existe otra hipótesis viable que pueda explicar la evidencia.
- El 70% de los casos de SMSL ocurrieron dentro de la semana posterior a la vacunación.
- Su pediatra lo reconoció y no discutió los datos.
- La Academia Estadounidense de Pediatría capacita a los médicos sobre cómo desviar a los pacientes que sospechan que la vacuna causó la muerte de su hijo.
- El departamento de policía se negó a responder la solicitud de recuento de registros porque está fuera del alcance de las leyes estatales FOIA, ya que no se puede lograr con una consulta sencilla y se requeriría una “investigación”.
La política policial es “no dejar piedra sin remover”. Pero incluso después de establecer la conexión con la vacuna, el forense siempre ignora mencionar la vacuna en el informe de la autopsia
La política policial estándar era preguntar sobre cualquier producto farmacéutico. Entonces, si bien a ningún detective se le da un guión per se, están capacitados en cualquier investigación de muerte, de cualquier edad, para preguntar sobre productos farmacéuticos, así que supongo que dirías política no escrita solo porque la capacitación oficial es «no dejar piedra sin remover» y preguntar cada cosa que esa persona estaba haciendo en los momentos, horas, días y semanas previos a su muerte (si no era una causa obvia de muerte)… así que con un bebé:
“¿cuándo fue la última vez que vio a un médico? ¿Estaba sano? ¿Algún medicamento o vacuna? ¿Qué ha estado comiendo? ¿Con qué tipo de jabón lo lavas? ¿Alguna vez estuvo fuera de tu cuidado? Y si es así, ¿quién estaba con él? Sería una típica línea de interrogatorio.
Y mi esposo simplemente me recordó que el forense al que teníamos que informar a menudo era especialmente estricto con todo lo relacionado con la comida y los medicamentos de ese niño. Así que, de forma predeterminada, siempre preguntamos, ya que lo más probable era que él respondiera la llamada y, si no lo hacíamos, regresaría y le conseguiría la información.
Ahora bien, la ironía de esto, por supuesto, es que, aunque le dimos toda la información, las vacunas nunca fueron la “causa de muerte” ni siquiera se mencionaron en los informes finales de defunción.
¡Las estadísticas sobre SMSL de Jennifer están validadas en la literatura médica revisada por pares!
Este artículo, Vacunas y muerte súbita del lactante: un análisis de la base de datos VAERS 1990-2019 y una revisión de la literatura médica , afirma lo siguiente:
De todos los casos de SMSL notificados después de la vacunación, el 75 % ocurrió dentro de los 7 días (p < 0,00001).
Esto coincide casi exactamente con lo que dijo Jennifer en la entrevista (70% en una semana).
Un artículo de los autores de los CDC observa que casi el 80% de las muertes infantiles reportadas en VAERS ocurrieron después de que se administraron múltiples vacunas el mismo día.
En Deaths Reported to the Vaccine Adverse Event Reporting System, United States, 1997–2013 , los autores de los CDC admiten que «en los informes de muerte infantil, el 79,4 % recibió >1 vacuna el mismo día».
Jennifer no es la única detective de policía que descubre la conexión; Helen Grus en Ottawa encontró lo mismo
En Canadá, si usted es policía y sospecha que las vacunas causan SMSL, lo procesarán. Parece que en Ottawa es ilegal cuestionar la seguridad de las vacunas:
Helen Grus es una detective de la policía forense de Canadá que investigaba las muertes repentinas de bebés que parecían estar relacionadas con la vacunación de las madres.
Durante los últimos dos años fue apedreada y amurallada por la propia policía. Su caso judicial se reanuda en octubre de 2023 y se prolongará hasta 2024.
Está siendo perseguida por buscar la verdad. Espero que la detective Helen Grus sea exonerada y continúe investigando el “misterio desconcertante” de los bebés muertos.
Fue suspendida sin sueldo por no ponerse la inyección COVID y tampoco cree que las mascarillas sean efectivas.
En resumen, están tratando de deshacerse de los pensadores críticos que intentan llegar a la verdad en el departamento de policía de Ottawa.
Vea también estos artículos que presentan a Grus como el problema, en lugar de las vacunas:
- El detective intentó descubrir el estado de vacunación de los padres de los niños muertos, dicen las fuentes
- A madre afligida no se le dijo la naturaleza de la mala conducta en la investigación de la muerte del bebé:
- La detective de Ottawa fue señalada por los líderes policiales por su oposición a los mandatos de Covid
- Sospecha de intromisión política en la investigación policial de Ottawa sobre la agente Helen Grus
- Artículos sobre Helen Grus de The Epoch Times
La literatura revisada por pares dice que cuantas más vacunas, mayor será la mortalidad infantil. El valor es un sorprendente .992. Rara vez se obtiene un coeficiente de correlación tan cercano a 1 en cualquier dato del mundo real.
La literatura médica revisada por pares dice lo siguiente : “Luego se calcularon las TMI medias de todas las naciones dentro de cada grupo. El análisis de regresión lineal de las TMI medias no ponderadas mostró una alta correlación estadísticamente significativa entre el aumento del número de dosis de vacuna y el aumento de las tasas de mortalidad infantil, con r = 0,992 (p = 0,0009)”.
En términos sencillos, sí, cuantas más dosis de vacuna, mayores serán las tasas de mortalidad infantil.
La conexión entre las vacunas y el SMSL se conoce desde hace décadas
Viera Scheibner, una científica investigadora eslovaca que vive en Australia, descubrió accidentalmente durante sus pruebas de monitores para bebés que los bebés morían poco después de recibir las vacunas .
Publicó esto en un libro de 1993, » Vacunas: 100 años de investigación ortodoxa muestran que las vacunas representan un asalto al sistema inmunológico «.
Este libro es una lectura imprescindible para cualquiera que tenga algún interés en el tema de las vacunas. Hay numerosos comentarios, opiniones y estadísticas sobre el tema, pero Scheibner nos lleva a la fuente: los datos reales de 100 años de estudios convencionales realizados sobre las vacunas y sus efectos. El científico Scheibner ha escrito una revisión de la literatura de primer nivel que permitiría a los lectores juzgar por sí mismos lo que los datos tienen que decir sobre cada vacuna y las cuestiones que la rodean (por ejemplo, eficacia, riesgo de enfermedad sin vacunación, efectos secundarios y más). El libro es apasionante y fácil. Scheibner no sólo presenta resúmenes de evidencia empírica impactante, sino que también los narra en un contexto histórico amplio que ofrece una idea de cómo las vacunas persistieron a pesar de los datos perjudiciales a lo largo de su historia.
Esto es sólo la punta del iceberg de los daños causados por las vacunas infantiles que los CDC nunca reconocerán.
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