
Los investigadores han documentado un aumento dramático en enfermedades crónicas en las últimas dos décadas, que se inician en la infancia.
Los ejemplos más comunes incluyen asma, El trastorno por déficit de atención con hiperactividad TDAH y prediabetes (que se convierte en diabetes completa con el tiempo), lo que lleva a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, daño nervioso e insuficiencia renal. En los Estados Unidos, casi 1 de cada 3 niños viven con estas afecciones crónicas. En otros paises es imposible saber si esta es la tendencia porque ocultan la información, para destinar los recursos para comprar vacunas, como si estas fueran la solución para todo.
Si cree que este aumento de enfermedades crónicas sólo afecta en la etapa de la infancia, está en un error: los niños en muchos casos no superan estos desafíos de salud, sino que los llevan de por vida.
Las condiciones de salud crónicas en los niños se elevan más rápido de lo se revela
Un estudio reciente publicado en Academic Pediatrics examinó cómo crónicas, condiciones de salud en niños y adultos jóvenes, que han cambiado en los Estados Unidos de 1999 a 2018.
El estudio fue realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y se centró en las condiciones que comienzan en la infancia y continúan hasta la edad adulta. Su objetivo era mostrar cuán grande se ha vuelto el problema, qué condiciones están aumentando más rápido y cómo estas condiciones de salud afectan tanto a los niños como a la sociedad en general.
- Los investigadores estudiaron un grupo grande y diverso en todo el país, El estudio incluyó una muestra representativa a nivel nacional de 236.412 individuos entre las edades de 5 y 25 años. Los datos fueron de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 1999 a 2018. De acuerdo a News-Medical.net , los investigadores «estimaron el aumento promedio anual en las condiciones crónicas y las limitaciones funcionales con el tiempo».
- Para el 2018 casi uno de cada tres niños tenía una condición crónica – Los investigadores encontraron que la frecuencia de condiciones crónicas entre los niños de edades entre 5 a 17 años aumentaron aproximadamente un 23% en 1999 a más del 30% para el 2018. Aún más preocupante, el estudio estimó que 1.2 millones de jóvenes con afecciones crónicas ahora están entrando en la edad adulta cada año, llevando estos desafíos a la universidad, el trabajo y la vida adulta.
- El asma, el TDAH, el autismo y la prediabetes están liderando el aumento, El asma, el TDAH, el autismo y la prediabetes son los principales impulsores de este creciente problema. Estas condiciones interfieren con el aprendizaje, el juego y la construcción de relaciones.
- Los números muestran un crecimiento constante cada año, mientras que el diagnóstico de autismo subió por 0.13 puntos porcentuales anualmente. Los casos de asma subieron en 0.12 puntos porcentuales por año, y la prediabetes en adultos jóvenes aumentó en 0.12 puntos porcentuales por año.
Si bien estos cambios anuales parecen pequeños, se acumulan en aumentos masivos con el tiempo. Esto significa que en las escuelas, programas deportivos y proveedores de atención médica están lidiando con condiciones mucho más crónicas que nunca, y es posible que no estén listos para manejarlas como corresponde.
La Dra. Simone Gold revela como coaccionan a los médicos para que obedezcan protocolos aunque sean contraproducentes para la salud del paciente. Mientras tanto el modelo de salud que imitamos causa que 1 de cada 3 niños tenga una enfermedad crónica. Epidemias de asma, autismo y diabetes. Las instituciones de salud están completamente capturadas por las corporaciones, como asi también la OMS.
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Otros factores que contribuyen a las condiciones crónicas en los niños
Si se encuentra en un área de alto riesgo, vale la pena tomar medidas adicionales para reducir los desencadenantes ambientales.
- La mala dieta, la contaminación y el estrés son los principales contribuyentes, Si bien el estudio no se sumergió en detalles microscópicos, estaba claro que exposiciones ambientales , el estrés crónico y la mala dieta contribuyen a estas condiciones crecientes. Para el asma, los contaminantes y los alérgenos son los principales desencadenantes. Prediabetes se desarrolla al comer demasiados alimentos procesados y no obtener suficiente movimiento, lo que conduce a la resistencia a la insulina, donde su cuerpo deja de responder adecuadamente a la insulina, lo que aumenta los niveles de azúcar en la sangre. El TDAH y el autismo probablemente también tienen factores ambientales y dietéticos involucrados.
- Las transiciones a la atención médica para adultos están fallando – Los niños y los adultos jóvenes con afecciones crónicas a menudo pierden de la atención pediátrica cuando crecen . Esto hace que la gestión de sus condiciones sea más difícil, lo que lleva a visitas a la sala de emergencias, trabajos incompletos y mayores gastos. Los adolescentes con una afección crónica, debe ser ayudados a planificar y prepararse para administrar su salud como adultos.
- La detección y la prevención temprana son clave para reducir la carga – Los investigadores enfatizaron que el tratamiento no es suficiente. Los padres y pediatras deben trabajar juntos para buscar signos tempranos como fatiga, cambios en el comportamiento o síntomas físicos como sibilancias y aumento de peso.
Abordar estos problemas temprano ayuda a detener el daño a largo plazo y mejora los resultados.
Lauren Wisk, profesora asistente de medicina en UCLA y la autora principal del estudio, dijo:
«La mayoría de los jóvenes con condiciones crónicas necesitan acceder a los servicios sociales y de salud por el resto de sus vidas, pero los sistemas de salud no están configurados para trasladar a los jóvenes de atención pediátrica a la atención enfocada en adultos y muchos de estos jóvenes quedan desconectados con la atención y experimentar exacerbaciones de sus enfermedades.
Se debería mejorar los sistemas de salud totalmente orientados a los beneficios económicos que descuidan a los jóvenes a participar adecuadamente con la atención médica a lo largo de su vida útil para proteger su salud y bienestar, y facilitar su máxima participación en la sociedad con respecto a la educación, la vocación, los grupos sociales y los espacios comunitarios.
Sobre el aumento del autismo y las tasas de trastorno por déficit de atención con hiperactividad, TDAH
De acuerdo a Revista Autism Parenting , acerca de 1 de cada 36 niños ahora se diagnostica con esta afección, eso es un 241% más alto en comparación con las tasas de autismo en 2000.
En cuanto al TDAH, aproximadamente 6% de los jóvenes y 2.5% de los adultos se ven afectados a nivel mundial. El aumento en estos trastornos es alarmante, con evidencia que apunta a las interacciones ambientales como contribuyentes clave para su desarrollo. Las condiciones genéticas hacen a algunas personas más susceptibles que otras.
- Las causas del autismo son complejas – Hay factores ambientales involucrados con mayor impacto en personas con vulnerabilidades genéticas. Un factor significativo es la intolerancia química de los padres, que a menudo está vinculada a la pérdida de tolerancia inducida por el tóxico, donde la exposición a ciertos productos químicos conduce a una mayor sensibilidad.
- Los pesticidas tóxicos, los metales pesados y los productos químicos de envasado de alimentos están impulsando el autismo y las tasas de TDAH – Según un estudio publicado en el Diario de pediatría , “Las exposiciones gestacionales a algunos pesticidas neurotóxicos y disruptores endocrinos, incluidos los organoclorados, organofosfatos y piretroides, aumentan las posibilidades de un diagnóstico de autismo o comportamientos relacionados con el autismo en los niños. Evidencia está surgiendo que otros químicos tóxicos están asociados con el autismo o los comportamientos relacionados con el autismo, especialmente ftalatos, productos químicos ubicuos que causan una disminución en la testosterona ”.
- La mala salud intestinal en la vida temprana también es un factor importante, Esto interrumpe el desarrollo del cerebro a través del eje intestino-cerebro. Según la investigación, los niños diagnosticados con autismo o TDAH a menudo carecen de clave bacteria intestinal como Akkermansia muciniphila, Bifidobacterium y Feecalibacterium. Estos microbios beneficiosos son esenciales para regular la inflamación y producir neurotransmisores que apoyan el estado de ánimo y la función cerebral.
- Campos electromagnéticos (EMF) son otra preocupación creciente – Los EMF activan los canales de calcio activados por voltaje, lo que lleva al estrés oxidativo, disfunción mitocondrial e inflamación en el cerebro. Estos efectos interfieren con el desarrollo del cerebro, particularmente en mujeres embarazadas y niños pequeños, cuyos sistemas nerviosos en desarrollo son especialmente sensibles a los estresores ambientales. Para obtener más información sobre esto, ver mas aqui .
- Las deficiencias nutricionales a menudo se suman a estos desafíos – Dietas cargadas de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas inflamatorias omega-6 como ácido linoleico priva al cuerpo de nutrientes críticos para la salud del cerebro. La mala nutrición no solo perjudica la función cognitiva, sino que también amplifica el impacto de otros factores estresantes ambientales, creando un efecto negativo en el desarrollo del cerebro.
La obesidad infantil es ahora un problema generalizado
Obesidad infantil plantea riesgos significativos para la salud, que afectan el bienestar físico y emocional de los niños. Conduce a complicaciones como resistencia a la insulina, tolerancia a la glucosa deteriorada y dislipidemia (trastorno cuantitativo o cualitativo de los lípidos y lipoproteínas en la sangre). Si se deja sin tratar, conduce a complicaciones de salud más graves como prediabetes, presión arterial alta y mortalidad temprana.
Recién en mayo del 2025 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) e EE.UU. está lanzando un fuerte, y sistemático proceso de revisión de productos químicos alimentarios.
Algunos de los productos químicos sujetos a revisión incluyen BHT y BHA (hidroxitolueno butilado e hidroxianisol butilado), usados como conservantes; ADA (azodicarbonamida), a agente espumante añadido a los sándwiches; ftalatos; propilparabeno, un conservante; y el dióxido de titanio. Estos y otros productos químicos se han relacionado con riesgos para la salud, incluyendo daños reproductivos, alteración hormonal y cáncer.
La FDA ha sido una de las primeras instituciones completamente capturada por las corporaciones durante décadas hasta el 2025. Ya en en 1958 y 1959, concedió certificación GRAS a BHA y BHT respectivamente, a pesar de sus riesgos documentados para la salud humana.
El abril del 2025, el Health and Human Services, HHS de EE.UU. anunció que va a eliminar gradualmente todos los tintes sintéticos a base de petróleo de los alimentos y medicamentos.
Como parte del anuncio, HHS dijo que estaba revocando la autorización para dos colorantes de alimentos sintéticos — Citrus Red No. 2 y Orange B — y trabajando con la industria para eliminar los seis tintes sintéticos restantes actualmente en uso.
Esto es un cambio muy significativo dado que hasta ahora HHS, el CDC, la FDA, y EPA, todas agencias gubernamentales de EE.UU. estaban controladas por las corporaciones y varios de los ex-funcionarios de estas agencias actualmente tienen cargos directivos en las empresas que en su momento regularon concediendo una serie de ventajas que causaron enormes daños a la salud mundial. Por ejemplo:
- Millones de niños en todo el mundo ahora son obesos – Más de 340 millones de niños y adolescentes se ven afectados en todo el mundo. En los EE. UU. 1 de cada 5 niños y adolescentes es obeso . Entre los jóvenes de 2 a 19 años, la prevalencia de la obesidad fue del 19.7% de 2017 a 2020, o 14.7 millones de personas afectadas. La obesidad temprana es muy predictiva de la obesidad en la vida posterior, con 90% de los niños que son obesos a los 3 años todavía son obesos en la adolescencia.
- La obesidad infantil aumenta el riesgo de afecciones de salud física y mental esto incluyen presión arterial alta, diabetes tipo 2, asma, apnea del sueño, problemas de las articulaciones y enfermedad de la vesícula biliar. También tiene un costo mental y se asocia con un mayor riesgo de ansiedad, depresión, baja autoestima, problemas sociales y menor calidad de vida.
- Cuatro factores explican la mayoría de la obesidad infantil – Un estudio señala que hay cuatro factores principales que, cuando se combinan, representan casi la mitad de casos de obesidad en niños pequeños . Estos incluyen una menor seguridad alimentaria durante la infancia, la exposición temprana a las pantallas y los dispositivos digitales, no obtener un sueño adecuado y el consumo regular de alimentos procesados, incluida la comida rápida y refrescos.
Parte del problema para abordar y resolver la obesidad infantil es la re-orientación nutricional que los padres deben lograr: el enfoque está en reducir las grasas saturadas, alimentos procesados y aceites vegetales .
Esto desencadena una cascada catastrófica de salud y disfunción mitocondrial y la resistencia a la insulina.
Los beneficios de la lactancia se están dejando de lado a favor de la fórmula infantil
Otra razón notable por la cual las enfermedades infantiles ahora son desenfrenadas es que muchos padres eligen alimentar a sus bebés con leche en polvo y fórmulas infantiles, lo que hace que se pierdan los beneficios saludables de la leche materna.
Una investigación del Congreso de los EE.UU. encontró que muchas marcas líderes de alimentos para bebés venden a sabiendas alimentos para bebés que contienen altos niveles de metales tóxicos pesados, como arsénico inorgánico, plomo, cadmio y mercurio a niveles que exceden los límites de seguridad federales en cientos de veces. Investigadores del Congreso publicaron el informe en febrero. 4 del 2021. Pero la conducta en general no ha variado.
- Las expectativas sociales socavan la lactancia materna – En Occidente, las madres a menudo se sienten presionadas para dejar de amamantar una vez que su hijo cumple 1 año. A menudo se enmarca como inconveniente o innecesario amamantar a un bebé una vez que alcanzan esta edad. Además, las mujeres que extienden la lactancia materna más allá de un año a menudo son vistas como «extrañas» o demasiado apegadas.
- La leche materna es fundamental – A diferencia de la fórmula, la leche materna ofrece una mezcla única de anticuerpos, factores inmunes, hormonas y células madre que se adaptan a las necesidades del niño. Es dinámica, ajustando su composición en respuesta a las señales de la saliva del bebé y la frecuencia de alimentación.
- La lactancia materna refuerza la inmunidad y la salud cognitiva de su hijo. Infantes amamantados tener mejores respuestas inmunes, menores riesgos de infecciones respiratorias y un mejor desarrollo cognitivo. Los estudios sugieren que los bebés amamantados a menudo obtienen puntajes más altos en las pruebas de IQ.
- También está asociado con un menor riesgo de tener sobrepeso y obesidad, la lactancia materna exclusiva no solo evita la introducción temprana de los alimentos que pueden provocar el aumento de peso, sino que también establece un microbioma intestinal sano , que es clave para la salud de toda la vida.
- Los beneficios de la lactancia materna también Tienen menores riesgos de depresión posparto, cánceres premenopáusicos, osteoporosis y otras enfermedades. La lactancia materna también es fundamental para establecer un vínculo entre madre e hijo.
Absolutamente nada se compara con la leche materna en términos de nutrición, por lo que si usted es una madre nueva y aún está lactando, la lactancia materna sería la mejor opción para usted y su hijo para ayudarlos a evitar estas afecciones de salud crónicas desde la infancia hasta la edad adulta.
La tasa de mortalidad aumentó significativamente solo para los bebés varones de 2021 a 2022… Las tasas de mortalidad aumentaron en 2 de las 10 principales causas de muerte: complicaciones maternas y sepsis bacteriana. https://www.cdc.gov/nchs/data/vsrr/vsrr033.pdf
Fomentar hábitos saludables temprano en la vida es clave para prevenir afecciones crónicas
Hay estrategias para ayudar a su hijo a evitar sufra estos problemas.
1. Controle la dieta de su hijo y elimine los alimentos inflamatorios – elimine los alimentos procesados, los aceites de semillas y cualquier cosa hecha con altas cantidades de azúcar procesada. Comience a cocinar comidas simples en casa con proteínas a base de animales, manteca de animales alimentados con pasto, ghee, verduras de raíz, arroz blanco y frutas enteras.
Si su hijo tiene problemas intestinales o sensibilidades alimentarias, comience con carbohidratos fácilmente digeribles como el arroz integral y las frutas enteras. .
2. Reduzca la exposición a las toxinas ambientales – Si vive en una ciudad contaminada o cerca de áreas industriales, filtre su aire interior. Evite fragancias sintéticas, velas y productos químicos de limpieza clásicos.
Concéntrese en el uso de productos simples: bicarbonato de sodio, vinagre orgánico y jabón natural es muy útil. Si su hijo tiene asma, este paso es muy importante. Eliminar irritantes ambientales le da a sus pulmones una oportunidad de lucha.
3. Centrarse en el manejo del sueño y el estrés – Los niños necesitan rutinas de sueño estructuradas. Reducir su tiempo de uso de pantalla – Los celulares o pantallas deben apagarse una hora antes de acostarse.
Si su hijo lucha con problemas de ansiedad o comportamiento, establezca rituales relajantes como leer juntos, pasar tiempo al aire libre y evitar el azúcar. El sueño es una prioridad familiar: restablece las hormonas, reduce el cortisol y permite que sus cuerpos sanen.
4. Priorice el movimiento seguro y la luz solar – Permita que su hijo juegue y pase tiempo al aire libre, especialmente si tiene problemas de comportamiento o estado de ánimo. La exposición a la luz en la mañana mejora el estado de ánimo, el ritmo circadiano y la función cerebral.
Caminar, nadar y un juego suave ayudan a regular la energía, desarrollar músculos fuertes y fomentar el metabolismo saludable. Evite vidas demasiado programadas llenas de tiempo de pantalla y estar en el interior. Las rutinas más simples con actividad diaria al aire libre son la base de la salud mental y física estable.
5. Esté atento a las señales de advertencia temprana y actúe rápidamente – Si nota el aumento de peso, la fatiga crónica, las erupciones cutáneas o los cambios en el estado de ánimo y el enfoque, no los ignore. Estas son las señales de advertencia de su cuerpo. Abordarlos temprano con los cambios en la dieta, desintoxicar su entorno y restaurar el sueño saludable es vital.
Si su hijo tiene problemas de azúcar en la sangre o sospecha prediabetes, corte los carbohidratos procesados e introduzca comidas equilibradas con proteínas, fibra y carbohidratos limpios. La prevención es mucho más fácil que la reversión, y usted tiene control sobre estas elecciones diarias.
La prediabetes conduce a la diabetes si se ignora, poniendo a su hijo en riesgo de enfermedad cardíaca, daño nervioso e insuficiencia renal. Las comidas nutricionalmente equilibradas, sin procesar, la eliminación de azúcares procesados y el juego activo son herramientas de prevención clave.
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